El personaje de la novela, Hércules Poirot, es uno de los grandes protagonistas de las novelas de la gran autora de misterio. Esta vez es llamado, por el celebre físico Sir Claud, para proteger la fórmula de una potente bomba pues sospecha que alguien de su círculo más cercano quiere robar la fórmula. Cuando llega Poirot descubre que el físico acaba de ser asesinado.
Como ya tenemos el asesinato la trama sigue, como todas la novelas policiacas, con la forma en que Poirot desentraña el misterio, siempre tan singular por sus métodos deductivos.
Buena adaptación y como siempre muy entretenida lectura de un caso de Agatha Christie.
Citas que me parecen interesantes:
“¿Es que ya no había crímenes y criminales imaginativos? ¿Ahora todo se reducía a estúpida violencia y brutalidad, a esa clase de asesinatos o robos sórdidos que no estaban a la altura de su dignidad?( pág 11)
“¿Qué quería decirme, amigo? -dijo para sí-. ¿Qué temía? ¿Le preocupaba sólo la fórmula, o también su vida? Depositó su confianza en Hércules Poirot, pero demasiado tarde. Sin embargo, intentaré descubrir la verdad.” (pág 78)
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