El club de lectura al que pertenezco escoge de vez en cuando novelas que han tenido gran repercusión o que se consideran obras clásicas de la literatura. Esta novela además fue un éxito cinematográfico de Luchino Visconti.
La novela se desarrolla en Sicilia en la época de la unificación italiana, el proceso histórico que, a lo largo del siglo XIX, llevó a la unión de los diversos Estados en los que la península itálica estaba dividida, en su mayor parte vinculados a dinastías consideradas «no italianas», como los Habsburgo o los Borbones. Por ello en la novela aparecen datos históricos como la conquista por Garibaldi del reino de las Dos Sicilias, y su posterior entrega al rey Víctor Manuel II.
Lo más interesante de la novela es el punto de vista del protagonista de la novela, un aristócrata, el príncipe Giulio Fabrizio Tomasi de Lampedusa, abuelo del autor de esta novela, Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
Las reflexiones y el conflicto interior que producen en el personaje los cambios sociales y políticos es muy interesante y Lampedusa es crítico con una clase ya decadente pero que ha ejercido un poder feudal y de abusos.
La novela apunta hacia una conclusión muy generalizada por desgracia y es que el poder siempre corrompe. Cuando han estado arriba los aristócratas, se han corrompido, pero lo mismo pasa con cualquier otro grupo que remplace a otro. El abuso del poder prevalece.
Una de las reflexiones del Príncipe es que el dinero es lo que importa y que este puede reemplazar a la buena educación y las costumbres señoriales antiguas y que el mal gusto de los advenedizos se tolera porque ahora ellos tienen el poder.
Frases destacadas:
“ Si queremos que todo siga igual, es necesario que todo cambie “ ( pág.51)
“Vuestra excelencia esconde demasiado bien el corazón paterno bajo la autoridad del amo”. ( pág 93)
"Ahora, en cambio, con lo sensible como era a los presagios y a los símbolos, veía aparecer a La Revolución misma encarnada en aquella corbatita blanca y en aquellos dos faldones negros que subían las escaleras de su casa. Ya no sólo había dejado de ser el principal propietario de Donnafugata, sino que se veía obligado incluso a recibir en raje de diario a un invitado que, como correspondía, se presentaba en traje de etiqueta" ( pág 102)“El desagrado se había convertido en compasión por aquellos seres fugaces que trataban de gozar del exiguo rayo de luz cuya gracia les había sido concedida entre las dos tinieblas….Solo tenemos derecho a odiar lo que es eterno “ (pág. 267-268)
“Jamás hemos estado tan divididos como desde que nos hemos unido. (pág. 279 ) (Haciendo referencia a que cada región de Italia teme o considera que se merece algo más de lo que se le otorga)
“El hollín de un día y medio de ferrocarril tiñó de duelo también el agua” (pág. 289)
No hay comentarios:
Publicar un comentario